No cabe duda de que la llegada de Elon Musk al frente de Twitter ha puesto de cabeza a la red social. Entre cambios en el estilo y forma de trabajo, despidos masivos que impactaron al 50 por ciento de los empleados y renuncias inesperadas, Twitter se ha tambaleado, aunque ha mantenido su funcionamiento.
Uno de los puntos más polémicos con la llegada de Musk a Twitter, es que su intención de hacer de la red social un espacio con libre expresión trajo comentarios encontrados. Por un lado, muchos consideran que dar plena libertad a las personas podría ser el inicio del caos para los mensajes de odio.
Lo anterior provocó que muchos anunciantes prefirieran no continuar con sus pautas publicitarias en Twitter, ya que la “libertad absoluta”, podría afectar a sus marcas. Asimismo, otros más no vieron con buenos ojos la intención de Musk de devolver sus cuentas a usuarios baneados, como es el caso del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
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El magnate sudafricano, Elon Musk, recientemente publicó una encuesta en donde preguntaba a los usuarios de Twitter si debía o no, permanecer al frente de la red social.
“¿Debo renunciar como jefe de Twitter? Me atendré a los resultados de esta encuesta”. Dijo el empresario.
Los resultados fueron evidentes. En total, se registraron 17 millones 502 mil 391 votos, entre los cuales, el 42.5 por ciento se expresó a favor de que Elon Musk se mantenga como CEO de Twitter. Pero el 57.5 por ciento, es decir, la mayoría, fue contundente al votar por que el magnate dejara su puesto como presidente de Twitter.
Tras los resultados de la encuesta, en otro mensaje, Musk comentó “Como dice el refrán, ten cuidado con lo que deseas, ya que podrías conseguirlo”.
Por ahora, sólo resta ver si Elon Musk de verdad cumple con lo dicho en la encuesta. De ser así, el empresario dejaría su cargo para concentrar sus esfuerzos en sus otras empresas como StarLink, SpaceX o Tesla, o buscar nuevos proyectos para incrementar su cartera de negocios.