Discriminación
Guadalajara
Durante la noche del martes 19 de octubre, se registró una agresión en contra de una mujer trans, a quien le arrojaron una sustancia corrosiva mientras transitaba por el centro de Guadalajara.
Por ahora no se tiene información sobre qué orilló al culpable a cometer este deleznable hecho. Sin embargo, las autoridades estatales iniciaron una carpeta de investigación para averiguar si se trató de un nuevo caso de “crimen de odio”. O si el ataque se debe a otro tipo de razones. Así como también para conseguir las pruebas que vinculen al posible responsable.
De acuerdo con los primeros informes proporcionados por las autoridades, la mujer trans caminaba por las calles del centro de Guadalajara en compañía de una de sus amigas. De pronto, una persona extraña se les acercó y comenzaron a charlar.
Pasados unos minutos, el sujeto en cuestión (quien ocultaba parte de su rostro tras un cubrebocas) se alejó unos metros de las mujeres. Poco después volvió hacia ellas con la finalidad de arrojar el líquido corrosivo en diversas partes del cuerpo de una de las mujeres.
Inmediatamente después, los testigos solicitaron auxilio de la policía y del servicio de ambulancias, quienes se encargaron de trasladar a la víctima al hospital. Se informó que la mujer presentó quemaduras de segundo y tercer grado en más del 60 % de su cuerpo (brazos, pecho, cara).
Luego de unas horas, el estado de salud de la chica se reportó como “estable y fuera de peligro”. Y, de acuerdo con los informes médicos, ella fue dada de alta al considerar que su vida no corre ningún riesgo derivado de la agresión.
La Fiscalía del Estado de Jalisco informó a través de redes sociales que “para esclarecer los hechos en los que una mujer trans fue agredida con una sustancia corrosiva la Fiscalía Especial en Derechos Humanos inició con las indagatorias para dar con el responsable”.
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El terrible incidente ha generado un sinfín de comentarios en redes sociales. Donde indican que luego de la agresión, y antes de ser llevada al hospital, la mujer trans acudió a una clínica (Hospital Santísima Trinidad). Allí no le brindaron la atención médica necesaria. Esto debido a que “no llevaba una identificación oficial”.
Existe la versión de activistas que afirman que no se trató de una falta de identificación. Sino que el motivo real fue que la clínica es católica. Por ese motivo no habrían aceptado atender a una mujer trans.
Respecto a ello, el gobierno estatal fijó una postura de cero tolerancia de actos de discriminación como pudo ocurrir en este caso.
En redes sociales, Andrés Treviño, director de Diversidad Sexual del Gobierno de Jalisco, condenó la violencia hacia la mujer trans. Y comentó que “este tipo de actos vulneran los Derechos Humanos de las mujeres trans y de todas las personas de la diversidad. Y de ninguna manera serán tolerados”.