Cultura
El mundo de la música está de manteles largos. El Bolero, un género forjado en Cuba allá en el siglo XIX, no sólo alcanzó gran popularidad en su país de origen, sino que también en México y gran parte de América Latina. Ahora, este género, de belleza melódica y lírica, ya quedó incluido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El primer «bolero» se le atribuye al cubano José Pepe Sánchez, cuando en 1883 compuso la canción titulada Tristezas. Por su parte, unos años después, este género tendría su primer obra mexicana Morenita mía, creada por Armando Villarreal Lozano, en 1921. Recordemos que México ya había inscrito al Bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial del país, en 2018; mientras que, en Cuba, se incluyó hasta el 2021.
En un evento celebrado en el Complejo Cultural «Los Pinos», representantes de México y Cuba se congratularon por la reciente distinción a este género musical. Sobre ello, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, no dudó en afirmar que, con esta incorporación, ahora el Bolero será eterno.
«El Bolero será eterno, todos aquellos autores que están festejando desde otra dimensión nos lo hacen sentir y se los dedicamos. Las generaciones que vengan van a preservar esta extraordinaria manera de entrar al corazón a través de la poesía musical que es el bolero, para siempre». Dijo Frauso Guerrero.
La funcionaria compartió que, hace una década, sostuvo charlas con íconos del Bolero, como Armando Manzanero, Óscar Chávez y Ángel Flores. Allí, hablaron sobre la posibilidad de inscribir al Bolero en la UNESCO, para que este género se vuelva «eterno».
A través de un comunicado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró que el bolero «es parte indispensable de la canción sentimental latinoamericana, con un fuerte carácter lírico muy arraigado en Cuba y México».
De igual manera, calificó a este género musical como una «amalgama cultural». Pues mezcla el lenguaje usado de la poesía europea, ritmos africanos de los pueblos esclavizados y los sentimientos de los pueblos originarios de América.
«Las letras de los boleros aluden a la vida cotidiana y las canciones se interpretan en diversos espacios, desde hogares hasta áreas públicas y grandes salas de conciertos. Así como en festivales y serenatas. Y su práctica se transmite comúnmente en el núcleo de las familias mediante la tradición oral y la imitación». Dijeron.
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Agregaron que, como fuerte símbolo cultural para amplios sectores de las sociedades de México y Cuba, especialmente en las zonas urbanas, [el bolero] ha servido como medio para expresar emociones y sentimientos durante más de un siglo».
«Nueva inscripción en la lista del Patrimonio Inmaterial: Bolero: identidad, emoción y poesía hecho canción, en Cuba y México. ¡Felicidades!». Publicó la UNESCO en redes sociales.