Coronavirus
OMS
La pandemia por COVID-19 sigue presente en el mundo. Y conforme pasa el tiempo, se van descubriendo o detectando nuevas variantes con mutaciones que podrían incrementar o reducir su potencial de contagio. Ese es el caso de la subvariante Centaurus.
A principios de junio, la comunidad científica detectó en India los primeros casos de una nueva subvariante de COVID-19 Ómicron BA.2.75, a la cual le han denominado “Centaurus”. Se reconoce como muy contagiosa y, hasta ahora, representa el 20 % de los contagios en India.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud confirmó que ya se detectaron casos de la variante BA.2.75 en, por lo menos, 10 países. Entre estos destacan Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Israel, Japón, Nueva Zelanda y Reino Unido.
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Sobre “Centaurus”, Soumya Swaminathan, jefa de científicos de la OMS, señaló que, por ahora, desconocen el nivel de transmisibilidad, la gravedad del contagio y su potencial de evasión inmunológica. Esto debido a que hace falta más tiempo para evaluar las características de la nueva subvariante para conseguir la información más certera posible. Por ello, la OMS aún no declara a la subvariante BA.2.75 como “de preocupación”.
“En Europa y América, las variantes BA.4 y BA.5 están generando olas. Además, en la India se detectó un nuevo sublinaje “BA.2.75”, al cual se le está dando seguimiento”.
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Sin embargo, la Dr. Swaminathan comentó que durante los primeros estudios a esta subvariante cuenta con 16 mutaciones en la región de la espícula, lo cual podría provocar que el virus sea más elusivo para el sistema inmune. Incluso podría permitir el contagio en personas vacunadas o que hayan tenido COVID-19 anteriormente.
Además, se presume que podría ser aún más contagiosa (hasta cinco veces más) que la versión original de Ómicron. No obstante, la científica recordó que aún es pronto para determinar las características reales de la subvariante, pues falta realizar múltiples estudios.
Por ahora, la OMS monitorea la nueva subvariante, mientras que el Comité de la OMS y elGrupo Técnico Asesor en Evolución de los Virus, analizan constantemente los datos a nivel global.