Estados Unidos
FBI
Un hombre originario del estado de Utah fue asesinado este miércoles por agentes del FBI. Esto, de acuerdo con la agencia federal, debido a que el ahora occiso, identificado como Craig Deleeuw Robertson, de 74 años, lanzó una serie de amenazas de muerte, en Facebook, en contra del presidente de Estados Unidos, Joe Biden y a algunos miembros de su familia.
Además, lanzó amenazas en contra de otros funcionarios más. Entre éstos, la vicepresidenta, Kamala Harris, y el fiscal del condado de Manhattan, Alvin Bragg. Este último supervisó el caso relacionado con la actriz Stormy Daniels contra el expresidente Donald Trump.
En sus publicaciones, el sospechoso también mostraba diversos tipos de armas de fuego que almacenaba en su vivienda. Algunas de éstas incluyen, equipo táctico, fusiles AR-15 o rifles de francotirador. Así como también sugería que tenía planes para actuar en contra del mandatario estadounidense.
Tras calificar como «creíble» las amenazas hechas en redes sociales en contra de la seguridad del presidente Joe Biden, el FBI arribó al domicilio ubicado en Provo, Utah. Esto para efectuar una orden de cateo y de aprehensión en contra del sujeto de quien ya tenían una investigación en curso. Así, pasadas las 6:00 horas de la mañana, los agentes presuntamente se percataron que Robertson estaba armado y accionaron sus armas, provocándole la muerte.
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Cabe destacar que, este 9 de agosto, el presidente de EE. UU., Joe Biden, realizó una visita a Salt Lake City, en Utah. Por lo que el FBI es puso en alerta máxima y llevó a cabo la redada en el lugar de residencia de Craig Deleeuw.
Para este jueves, Biden visitará el hospital de veteranos. Allí participará en un evento para conmemorar el aniversario de la firma de la ley PACT. La cual amplía los beneficios médicos para veteranos que estuvieron expuestos a pozos para la quema de residuos, el agente naranja y demás sustancias tóxicas.
De acuerdo con el FBI, Craig Robertson enfrentaba cargos por delitos como amenazas al presidente y amenazas interestatales. Así como obstaculizar, influir y tomar represalias contra agentes federales.
«Nos tomamos muy en serio todos los tiroteos en los que se ven involucrados nuestros agentes o miembros de los grupos operativos». Declaró el FBI.
