Cae en Morelos “El Gordo”, presunto narco buscado por EE. UU.

Roberto Salazar, alias “El Gordo”, también está vinculado con el atentado en contra de Omar García Harfuch, actual titular de la SSPC.

Durante un operativo coordinado entre autoridades federales y fuerzas de seguridad, se logró la detención, en Morelos, de Roberto Salazar Toledo, alias “El Gordo”. Se trata de un presunto traficante de drogas buscado por la justicia de Estados Unidos por su presunta participación en redes de crimen organizado y conspiración para la distribución de narcóticos en aquel país. Al detenido, de 38 años, también se le investiga por su posible participación en el atentado contra Omar García Harfuch, en 2020, cuanto aún era titular de la Secretaría de Seguridad de la CDMX.

Roberto Salazar Toledo, “El Gordo”, figuraba entre los fugitivos más buscados por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals) por su presunta implicación en delitos de narcotráfico y crimen organizado. De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), su detención se dio como resultado del esfuerzo del Gabinete de Seguridad federa, conformado por la SSPC, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN).

¿En dónde capturaron a Roberto Salazar Toledo?

El arresto se realizó en la colonia Paraíso, en Cuernavaca, Morelos, luego de que las autoridades identificaron positivamente a un individuo cuyas características físicas y antecedentes coincidían con los del fugitivo. Con la confirmación de su identidad, las Fuerzas Armadas de México prosiguieron a cumplimentar la orden de aprehensión con fines de extradición.

“El Gordo” enfrenta cargos por conspiración para distribuir sustancias como cocaína en forma de crack, metanfetamina, heroína y otras drogas en territorio estadounidense. Además, se le relaciona con operaciones de organizaciones criminales corruptas, según las acusaciones presentadas en su contra. Durante su detención, las autoridades le decomisaron cuatro dosis de marihuana y cuatro pastillas de color azul, cuya composición aún está bajo análisis.

Tras su arresto, a Roberto Salazar Toledo se le informaron sus derechos constitucionales y quedó a disposición del agente del Ministerio Público, donde se determinará su situación legal en el país. Lo anterior mientras se continúa el proceso de extradición hacia Estados Unidos.

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Este caso destaca la colaboración entre las fuerzas de seguridad mexicanas y las agencias estadounidenses en la lucha contra el crimen organizado transnacional, un fenómeno que continúa representando un desafío significativo para ambos países. La captura de Roberto Salazar Toledo marca un avance en los esfuerzos por desmantelar redes criminales que operan a ambos lados de la frontera.