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La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió un requerimiento formal a Sony para que la empresa de videojuegos japonesa ajuste la exhibición de precios en su tienda digital PlayStation Store en México. Lo anterior tras recibir numerosas quejas de usuarios mexicanos que denunciaron que los montos aparecen en dólares, sin una conversión clara a moneda nacional, y sin reflejar el IVA, sino hasta el último paso de la compra.
La advertencia, notificada este desde el pasado miércoles 13 de agosto, exige a la compañía tecnológica adecuar su plataforma al marco legal mexicano. El cual obliga a mostrar los precios en pesos mexicanos e incluir el monto total a pagar, impuestos y cargos adicionales incluidos. De no cumplir, la empresa enfrentaría sanciones económicas.
La Profeco invocó el artículo 34 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC). El cual establece que toda información comercial —incluyendo precios— debe expresarse en español y en moneda nacional, con formatos legibles. Aunque se permite añadir otras divisas o idiomas, la primacía debe ser para el peso mexicano.
Además, el artículo 7 Bis de la misma ley enfatiza que los proveedores deben desglosar “el monto total a pagar”, incorporando impuestos, comisiones, seguros y cualquier costo extra, ya sea en compras al contado o a crédito.
“Profeco notificó formalmente a Sony, titular de PlayStation, para exhortarlo a exhibir los precios de sus productos en moneda nacional y con precio final a pagar. El artículo 34 de la LFPC establece que los precios deben exhibirse en moneda nacional; el 7 Bis señala que el total a pagar debe incluir todos los cargos que se deban cubrir, entre ellos el IVA”. Apuntó la Profeco, además de instar a todos los afectados a presentar su queja formal a través de los canales oficiales de la institución.
El reclamo refleja un problema recurrente en plataformas digitales globales que operan en México: la falta de adaptación a normas locales. Para los usuarios, la medida busca evitar sorpresas al momento del pago, especialmente cuando fluctuaciones cambiarias o cargos ocultos inflan el precio final.
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Hasta ahora, Sony no ha emitido un comentario público sobre el plazo para implementar los cambios. No obstante, de no actuar, la empresa podría enfrentar multas e incluso restricciones temporales en el país.
