Bad Bunny
ICE
Super Bowl
Lo que debería ser la celebración máxima del entretenimiento y deporte, se convirtió en el nuevo campo de batalla cultural de la nación. El Gobierno del presidente Donald Trump anunció que desplegará agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX. El cual, tendrá como protagonista al cantante puertorriqueño, Bad Bunny. Sin duda, esta medida, sin precedentes, politiza, por completo, el evento deportivo más visto del país.
La controvertida decisión fue anunciada por Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, durante una entrevista en el programa The Benny Show. Sus declaraciones chocaron frontalmente con el mensaje de orgullo cultural y representación latina que pretende transmitir el artista, creando un tenso anticipo para el partido que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
“No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a personas que están en este país de manera ilegal. Ni el Super Bowl ni ningún otro lugar”, declaró Lewandowski. “Los encontraremos, los detendremos, los pondremos en un centro de detención y los deportaremos. Así que sepan que esa es una situación muy real bajo esta administración, a diferencia de antes”. Añadió.
Lewandowski, quien es un empleado gubernamental especial del Departamento de Seguridad Nacional, no ofreció detalles operativos sobre el despliegue. Sin embargo, señaló que la aplicación de la ley migratoria se realizará en “todas partes”. Agregó que el objetivo es “garantizar la seguridad de los estadounidenses” y que esta es una “directiva del presidente Trump”.
El asesor no simplemente charló de política migratoria. Además, dirigió una crítica directa hacia la elección artística de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y Roc Nation, la compañía de Jay-Z que produce el espectáculo.
“Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien [Bad Bunny] que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el juego de medio tiempo”, dijo Lewandowski. “Deberíamos intentar ser inclusivos, no excluyentes. Hay muchísimas bandas y artistas geniales que podrían tocar en ese espectáculo y unirían a la gente, no la separarían”.
Tales declaraciones contrastan profundamente con la razón de ser que Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, dio a su participación. Tras el anuncio de su actuación, el artista de 31 años declaró: “Lo que siento me supera. Es por quienes me precedieron y corrieron infinitas yardas para que yo pudiera llegar y anotar un ‘touchdown’. Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia”.
La tensión entre el artista y el gobierno no es nueva. En septiembre, Bad Bunny explicó en una entrevista con la revista británica i-D que la decisión de excluir a Estados Unidos en la gira de su último álbum, “Debí Tirar Más Fotos”, se debió, precisamente, a su preocupación de que agentes de ICE realizaran redadas en sus conciertos y apuntaran a sus fanáticos. “Estaba el asunto de… que el maldito ICE podría estar afuera [de mis conciertos]. Y es algo de lo que estábamos hablando y muy preocupados”, afirmó el cantante.
La presentación de Bad Bunny es histórica, ya que lo convertirá en el primer artista latino en protagonizar en solitario el show de medio tiempo del Super Bowl. Este nombramiento es la culminación de un año extraordinario para el artista, quien acaba de finalizar una residencia de 30 fechas en Puerto Rico, “No Me Quiero Ir de Aquí”. Esta última generó un impacto económico de más de 200 millones para la isla y vendió cerca de 450 mil entradas.
Hasta el momento, la NFL no ha emitido ningún comentario público sobre las declaraciones de Lewandowski respecto al despliegue de ICE. La liga y sus socios, Apple Music y Roc Nation, parecen dispuestos a seguir adelante con un espectáculo que, sin duda, trascenderá la música. Como dijo Jay-Z en el anuncio oficial, “Lo que Benito ha hecho y continúa haciendo por Puerto Rico es verdaderamente inspirador. Estamos honrados de tenerlo en el escenario más grande del mundo”.
También te recomendamos leer: Bad Bunny encabezará el show de medio tiempo del Super Bowl LX
La situación plantea un escenario sin precedentes: un artista que celebra su herencia y expresa abiertamente sus preocupaciones políticas. Y un gobierno que promete aplicar la ley estrictamente en el mismo escenario. El choque entre la fiesta, la política y la cultura en el Super Bowl LX está garantizado.