Sean "Diddy" Combs
El equipo legal de Sean “Diddy” Combs, antes conocido como Puff Daddy, enfrenta una reconfiguración a pocas semanas de que inicie su juicio por cargos federales de tráfico sexual. Anthony Ricco, uno de sus abogados, pidió salirse del caso en una moción presentada el 20 de febrero de 2025.
Ricco argumentó que “en ninguna circunstancia” podía continuar con la defensa del ícono del hip-hop. El jurista no detalló los motivos específicos, citando el privilegio abogado-cliente. Sin embargo, aseguró que su salida no retrasará el juicio programado para el próximo 5 de mayo.
Combs, de 55 años, está recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn desde su arresto en septiembre de 2024. Se le imputan cargos de asociación ilícita, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Aunque se ha declarado no culpable, las autoridades le negaron la libertad bajo fianza en múltiples ocasiones, argumentando que podría influir en testigos clave.
Las acusaciones en su contra comenzaron a acumularse en noviembre de 2023, cuando su expareja, la cantante Cassie Ventura, presentó una demanda donde lo señalaba por abuso físico y sexual. Aunque el caso se resolvió rápidamente fuera de los tribunales, desató una ola de denuncias adicionales. Desde entonces, más de 30 personas interpusieron demandas civiles contra Sean “Diddy” Combs, a quien acusan por abuso, violación y producción de material sexual sin consentimiento.
El pasado mes de diciembre de 2024, otra mujer lo acusó de drogarla y agredirla sexualmente, junto con Jay-Z, cuando tenía 13 años. No obstante, dicha retiraron dicha demanda en febrero de 2025.
El retiro de Ricco llega en un momento crítico para la defensa de Combs, que intentó frenar el avance del caso con diversos recursos legales. Recientemente, su equipo presentó una moción para desestimar uno de los cargos federales, argumentando que la Ley Mann (la base de la acusación por transporte con fines de prostitución) tiene un trasfondo racial y ha sido aplicada de manera discriminatoria.
Pese a la salida de Ricco, Combs aún cuenta con un equipo de defensa conformado por cinco abogados, entre ellos Marc Agnifilo y Teny Geragos, quienes continúan preparando su estrategia para el juicio.
Sean Combs, nació el 4 de noviembre de 1969 en Nueva York. Con el paso de los años, construyó una de las carreras más influyentes en la industria del entretenimiento. Creció en Harlem y, tras la muerte de su padre cuando tenía solo dos años, estuvo bajo la crianza de su madre, Janice, desarrollando desde joven un espíritu de ambición y resiliencia.
Bajo distintos alias (Puff Daddy, P. Diddy y Diddy), dejó su huella en el hip-hop de los años 90, primero como productor y después como artista. En 1997, su álbum No Way Out lo catapultó a la fama, vendiendo millones de copias y llevándose premios Grammy.
Su influencia se expandió con la fundación de Bad Boy Entertainment, sello discográfico que lanzó a artistas como The Notorious B.I.G., Faith Evans y Ma$e. Su estrecha relación con Biggie Smalls marcó una etapa crucial en su carrera, aunque también lo colocó en el centro de la rivalidad con figuras como Tupac Shakur.
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Más allá de la música, Combs diversificó su fortuna con inversiones en moda, bebidas alcohólicas y televisión. En el ámbito personal, lo han vinculado sentimentalmente con celebridades como Jennifer Lopez, Kim Porter, Cameron Diaz, Naomi Campbell y Cassie Ventura. Actualmente, se le relaciona con la rapera Young Miami.
El juicio que enfrentará en mayo podría definir su futuro, tanto en el mundo de los negocios como en la cultura popular, donde su legado enfrenta el escrutinio más severo de su carrera.
