La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) informó que cerca de 150,000 puntos de venta en el país o “tienditas” han tenido que cerrar en los último seis meses principalmente por la presión del pago de luz y la renta, así como la baja en el consumo en medio de la crisis financiera que ha provocado el Covid-19.
El 92% de los encuestados, de más de 1 millón de agremiados, afirma que el pago de la energía eléctrica es lo que desequilibra el punto de venta, ya que en muchos comercios tienen hasta tres refrigeradores en uso para conservar sus productos, mientras que el 91% de los comerciantes ha presentado una baja en sus ventas.
“(El servicio de la luz) es el pago más elevado, ha habido muchos casos de gente que ha recibido facturas de la luz muy caros y eso los ha obligado a cerrar su negocio porque no pueden pagar la luz, por lo que en conjunto podrían contribuir a más cierres. No les da el negocio para pagar la luz”, señala Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, en videoconferencia.
Advirtió que pueden ser mucho más los negocios los que han cerrado y señaló que esta caída viene desde el año pasado con una desaceleración en el consumo que se agravó con la epidemia de Covid-19.
En la encuesta se menciona que al menos 9 de cada 10 negocios cerraron por el costo de la luz y la gasolina, además de la baja del consumo derivado del desempleo y los plazos reducidos para pago a proveedores.
“Hemos estado empujando para que los proveedores tengan mayor sensibilidad y entiendan que por las bajas ventas tendrán que adecuar el manejo de la cuenta con los pequeños comerciantes para dar más margen para hacer los pagos de lo que se surte, porque las ventas van despacio”, se lee en el estudio.
Más del 60% de los encuestados afirmó que han tenido menos consumidores que al año pasado e, incluso, desde el año pasado comenzó la desaceleración por un encarecimiento de la canasta básica.
El consumo se ha caído de una manera importante, por encima de 25%, ya que la gente ha dejado de consumir por la pérdida de empleo y pagos parciales de sus salarios.
En los últimos seis meses se han perdido de 300,000 a 500,000 empleos dentro de los pequeños negocios debido a los cierres.
“Hay un segmento importante de jóvenes millennials que no encontraron empleos y le apostaron en grupitos a distintos tipos de negocios, tratando de hacer esfuerzos para poner un cafecito o negocio alternativo que hoy día se vieron obligados a cerrar. Otros son comercios locales como pollerías, carnicerías, verdulerías que pagan rentan”, señaló Rivera.