Alemania
El nombre de Franz Beckenbauer es uno de los más representativos del futbol, no sólo en Alemania, sino a nivel internacional. Durante su trayectoria, no sólo consiguió grandes éxitos como jugador, sino que también destacó como entrenador, llevando a la selección de Alemania a ganar la Copa del Mundo en 1990. Hazaña que también logró como jugador en la Copa del Mundo de 1974 en la Alemania Federal.
Lamentablemente, este 7 de enero de 2024, falleció el astro del balompié, quien recién cumplió 78 años en septiembre pasado. La noticia la confirmó la Asociación de la Federación Alemana de Futbol (DFB).
«Perdimos a un futbolista único y una persona encantadora. Franz Beckenbauer deja un gran legado para la DFB y en el fútbol en general». Dijeron.
Por su parte, el presidente de la DFB, Bernd Neuendorf, declaró que el fallecimiento del legendario Franz Beckenbauer, es un verdadero punto de inflexión, «miramos el trabajo de su vida con respeto y gran gratitud». Agregó que «El Kaiser» está considerado como uno de los mejores futbolistas que hayan existido. «Su ligereza, elegancia y visión general, marcaron pautas en el campo», destacó.
Franz Beckenbauer, nació un 11 de septiembre de 1945 en Múnich, Alemania. Durante su carrera deportiva, se le conoció como «Der Kaiser», es decir, «El Emperador». Él debutó como jugador profesional en 1964 como defensa central en el Bayern de Múnich. Allí consiguió tres títulos de la Bundesliga y cuatro Copas de Alemania. Posteriormente, también participó en equipo como el Cosmos de Nueva York, y el Hamburguer SV.
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Un año después de su retiro como jugador, en 1984, Beckenbauer se convirtió en entrenador consiguiendo buenos resultados. Con el Bayern de Múnich consiguió tres títulos en la Bundesliga, así como la copa de la UEFA. En 1986, en la Copa del Mundo en México, la selección alemana de Beckenbauer quedó como subcampeona. Mientras que, en la Eurocopa de 1988, se adjudicaron el tercer puesto. No obstante, dos años después, en el mundial de Italia 90, Beckenbauer finalmente levantó la Copa del Mundo como entrenador, tras vencer a la selección argentina de Diego Armando Maradona.
Sin duda, Beckenbauer dejó una huella indeleble en la historia del futbol internacional por su participación como jugador y entrenador. Su elegancia en el campo y su inteligencia táctica lo posicionaron como una verdadera leyenda de este popular deporte.
