Ilegal que empresas obliguen a trabajadores a pagar las pruebas de COVID-19

Además, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social señaló que las empresas deben reconocer el “Permiso COVID-19” como incapacidad laboral.

Es innegable que los nuevos casos de contagio por COVID-19 están en aumento. Ya sea por la temporada invernal, los eventos y reuniones de fin de año, o la llegada de la variante Ómicron al país. Ante ello, es importante garantizar la seguridad y salud de todos los mexicanos. Por lo tanto, muchas empresas solicitan a los trabajadores que se realicen las pruebas de COVID-19. Y, para evitar casos de abuso, la STPS hizo un llamado a las empresas para que no sea el empleado quien absorba los gastos de dichas pruebas, pues esto se considera ilegal.

La dependencia hizo hincapié en que “en ningún caso se debe trasladar el costo de las pruebas a los trabajadores”. Es decir, si la empresa decide realizar pruebas para detectar contagios de COVID-19 entre su plantilla laboral, será la misma empresa quien absorba los gastos derivados.

La STPS también hizo un llamado a todos los trabajadores del país, para que, en caso de que presenten algún síntoma relacionado a COVID-19, no asistan a sus centros laborales y eviten reuniones sociales. Esto para evitar los riesgos potenciales de contagio hacia otras personas.

¿Qué hacer si en el trabajo obligan a pagar las pruebas de COVID-19?

A través de redes sociales, Luisa María Alcalde, secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), remarcó que, tal como lo señala la legislación vigente en materia laboral, “es ilegal obligar a las y los trabajadores a pagar por pruebas COVID-19, como requisito para entrar a los centros de trabajo”.

Asimismo, informó que, en caso de que los trabajadores requieran orientación, o necesiten presentar una queja, podrán acudir directamente a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).

La titular de la STPS también instó a los empleadores a facilitar la implementación de los Permisos COVID-19. Éstos pueden realizarse desde casa, sin necesidad de acudir a una clínica.

La finalidad de este permiso es garantizar una incapacidad laboral por un periodo de siete días a todos aquellos trabajadores que den positivo a COVID-19 o tengan síntomas que apunten a dicha enfermedad. Las empresas deberán reconocer y hacer válido este permiso por incapacidad a los trabajadores.

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