FGR
Guerrero
José Luis Abarca Velázquez, quien fuera alcalde del municipio de Iguala, en Guerrero, del 2012 al 2014, recibió una condena de 92 años de cárcel. Lo anterior tras comprobar su culpabilidad en el secuestro y homicidio de siete personas. Entre las víctimas se encuentra el activista Arturo Hernández Cardona, a quien secuestraron, torturaron y ejecutaron en 2013 en Iguala, Guerrero.
Además de los años de prisión, el ex presidente municipal de Iguala deberá pagar una multa que asciende a 15 mil días; es decir, poco más de 920 mil pesos por agraviar a miembros del Movimiento Campesino Unidad Popular. Dicho monto podría reemplazarse por 15 mil jornadas de trabajo comunitario.
Aunque a Abarca Velázquez se le encontró culpable por secuestro, no se le pudo fincar responsabilidad por el delito de delincuencia organizada, pues no se logró acreditar la existencia del cártel conocido como “Guerreros Unidos”. Esto luego de que el juez determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) incurrió en fallas y presentó “pruebas ilícitas” en la acusación.
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La fiscalía logró comprobar que el exfuncionario fue el autor intelectual del secuestro del activista Arturo Hernández Cardona. Así como también de otras personas más, entre las que se encontraban Ángel Román Ramírez, Efraín Amantes Luna, Héctor Arroyo Delgado, Nicolás Mendoza Villa, y Rafael Balderas Román. Todos integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular.
En 2012, Abarca Velázquez ganó notoriedad por su cargo como presidente municipal de Iguala, Guerrero. Su mandato se vio empañado por la tragedia conocida como “La noche de Iguala”, donde, en 2014, desaparecieron 43 estudiantes de una escuela rural en dicha región.
El político y su esposa, María de los Ángeles Pineda, quedaron señalados como “presuntos autores intelectuales” de aquellos lamentables hechos que generaron gran impacto a nivel nacional y mundial.
Tras las investigaciones del caso de los 43 estudiantes desaparecidos, se expusieron graves fallas en el sistema de justicia y la corrupción en el ámbito político de la localidad. Además, tanto Abarca, como su esposa, quedaron señalados como presuntos colaborado del grupo criminal “Guerreros Unidos”, quienes participaron en “La noche de Iguala”. Sin embargo, legalmente no se les pudo vincular con ese grupo criminal, por lo que se descartó el delito de delincuencia organizada.
A José Luis Abarca lo arrestaron en noviembre de 2014. Y, más tarde, enfrentó cargos por delincuencia organizada y secuestro. Durante su proceso judicial, se descubrieron múltiples casos de corrupción en su gestión como alcalde de Iguala.