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El control operativo y administrativo de la Guardia Nacional volverá a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esto luego de que, en las últimas horas, la Cámara de Diputados avaló la reforma para incorporar a la Guardia Nacional definitivamente a la Sedena.
La sesión, que se extendió por varias horas, culminó con 353 votos a favor, correspondientes a los diputados de Morena y sus partidos afines. Mientras que los legisladores de la oposición mostraron su negativa a la reforma con 126 votos.
“Con 353 votos a favor, 126 en contra y 0 abstenciones, queda aprobado, en lo general y en lo particular, el dictamen que reforma, adiciona y deroga, diversas disposiciones de la Constitución Política, en materia de la Guardia Nacional”. Publicó la Cámara de Diputados en redes sociales.
Con ello, quedó aprobada, en lo general y en lo particular, la reforma a la Constitución que permite el regreso del control administrativo y operativo de la GNa la Sedena. Así como también otorga a los legisladores la capacidad de formular una ley de seguridad interior para regular la participación de los elementos militares en este ámbito.
Esta reforma sugiere que, con el control de la GN en manos de la Sedena, el índice de homicidios ha ido a la baja. Con la decisión de los diputados, ahora el siguiente paso es que la Cámara de Senadores analicen y, en caso de aprobarse, ratifiquen la reforma.
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Durante la discusión a lo particular, se presentaron diversas reservas. Sin embargo, sólo una, propuesta por la diputada de Morena, Merary Villegas Sánchez, la cual propone que la Guardia Nacional estará integrada por personal militar, excluyendo así a los de la marina.
A través de un comunicado, la Cámara de Diputados informó la Guardia Nacional será dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con la encomienda de llevar a cabo “la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia”.
Asimismo, agregaron que los recursos presupuestarios y financieros correspondientes se transferirán a la Sedena. Esto para “cubrir las erogaciones por concepto de servicios personales de la última plantilla general de plazas aprobada a la extinta Policía Federal y de confianza, así como los gastos de operación de la Guardia Nacional y los recursos materiales destinados a su operación”.
También destacaron que quien quede al frente de la Guardia Nacional, deberá poseer el grado de “general de División de la Guardia Nacional en activo”. Y, será el o la titular del Poder Ejecutivo quien lo designe, considerando la propuesta del titular de la Sedena. Mientras no haya algún elemento que complete dicha formación para encabezar a la Guardia Nacional, tal designación quedará en manos de un general de División del Ejército Mexicano, quien deberá estar capacitado en temas de Seguridad Pública.
