Crimen organizado
Tras cuatro semanas de juicio, concluyó el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna. La justicia de Estados Unidos finalmente encontró culpable de todos los cargos que le imputaban al acusado.
Por lo que ahora se mantendrá en espera de que el juez Brian Cogan le dicte sentencia y que México negocie con EE. UU. la posible extracción a territorio azteca, donde se le acusa del desvío de más de 200 millones de dólares a empresas de sus familiares. La sentencia podría ocurrir el 27 de julio del presente año y se presume que el exfuncionario podría enfrentar 10 años de cárcel.
A través de la serie de testimonios presentados, un juez de Nueva York, en Estados Unidos, declaró culpable de todos los cinco cargos, más allá de toda duda razonable, al exfuncionario mexicano.
La justicia norteamericana detuvo a García Luna en 2019, sin embargo, su juicio formalmente comenzó hace apenas unas semanas. A él se le acusa principalmente de cinco delitos, entre los que están conspiración para el tráfico de drogas (cocaína); participar en una empresa criminal, conspiración para la distribución y posesión de drogas (cocaína); conspiración para la importación de droga (cocaína) de México a Estados Unidos; y, finalmente, por dar falsas declaraciones a las autoridades migratorias de EE. UU. Esto durante el proceso para solicitar la nacionalidad de aquel país, en 2018.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, García Luna apoyó al Cártel de Sinaloa para trasladar más de 50 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Además, en el juicio, Jesús Zambada testificó ante el juez que entre el 2005 y 2007, entregó a García Luna, a modo de sobornos, “maletas” de dinero que en total sumaban más de seis millones de dólares.
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Genaro García Luna, partícipe del “juicio del siglo”, nació el 10 de julio de 1968 en la Ciudad de México. En 1993 se graduó como abogado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 1995, se unió a la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), donde participó en diversas posiciones de liderazgo, especializándose en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Para 2001, nombraron a García Luna como director de la AFI (durante el sexenio de Vicente Fox Quesada). Tiempo en el que implementó una serie de reformas para modernizar la agencia y fortalecer su capacidad de combate contra el crimen organizado. A él se le atribuye haber liderado la creación de la División Antidrogas de la AFI, agencia que consiguió dar duros golpes a los cárteles de la droga en el país.
En 2006, el entonces presidente, Felipe Calderón Hinojosa, lo nombró secretario de Seguridad Pública. Puesto clave en el gabinete del gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Durante su gestión, García Luna trabajó para fortalecer la cooperación entre las agencias de seguridad mexicanas y estadounidenses. Y promovió el uso de tecnología avanzada para monitorear y prevenir el crimen.
Tiempo después, la trayectoria de García Luna empañó debido a las acusaciones de corrupción y colaboración con el narcotráfico. Para finales del 2019, lo arrestaron en Dallas, Estados Unidos por los cargos de tráfico de drogas y aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa. Esto mientras era titular de la Secretaría de Seguridad Pública.