Aranceles
Donald Trump
Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, informó este 13 de febrero que impondrá “aranceles recíprocos” a otros países. Se trata de una medida que podría intensificar las tensiones comerciales a nivel global. Durante una reunión en el Despacho Oval, Trump explicó que su administración impondrá los mismos gravámenes que otros países aplican a los productos estadounidenses.
“En materia de comercio, decidí, por motivos de equidad, que cobraré un arancel recíproco. Lo que significa que cualquier arancel que los países le cobren a los Estados Unidos de América, se lo cobraremos a ellos, ¡ni más ni menos!”, declaró el mandatario a través de la red social Truth Social.
Trump también criticó a los aliados comerciales de Estados Unidos, afirmando que en muchos casos son “peores que nuestros enemigos” en términos de comercio. Y reconoció que esta política podría generar un incremento en los precios de algunos productos. Sin embargo, expresó su confianza en que, a largo plazo, los costos se estabilizarán. “Los precios podrían subir al principio; pero con el tiempo bajarán”, aseguró.
La política de “aranceles recíprocos” pretende igualar las tarifas aduaneras que Estados Unidos aplica a las importaciones con las que otros países imponen a los productos estadounidenses. Esta medida afectaría especialmente a economías emergentes como Brasil, Tailandia e India, que mantienen aranceles elevados para proteger sus industrias locales.
Por ejemplo, India aplica un arancel del 25 por ciento a los automóviles estadounidenses. Lo que significa que Estados Unidos podría responder con un gravamen similar a los vehículos indios. Este enfoque ya se ha aplicado en casos como los aranceles del 10 por ciento sobre productos chinos y del 25 por ciento sobre el acero y el aluminio, que afectan a países como México, Brasil y Argentina.
Uno de los aspectos más controvertidos de la nueva política es la eliminación de exenciones para socios comerciales clave, como Canadá y México, ambos integrantes del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Trump también amenazó con imponer aranceles adicionales del 25 por ciento a ambos países si no llegan a un acuerdo para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. Este último es un opioide sintético que, desde hace unos años, ha provocado una crisis de salud pública en Estados Unidos.
Donald Trump defiende esta estrategia arancelaria como una manera de financiar recortes fiscales y reducir el déficit comercial. Sin embargo, algunos economistas advierten que podría tener consecuencias negativas para la economía estadounidense. El execonomista jefe del Fondo Monetario Internacional, Maurice Obstfeld, indicó que “es posible que al final veamos a países intentando desligarse del mercado estadounidense”.
Además, los analistas prevén que los aranceles podrían generar un aumento en los precios para los consumidores estadounidenses. Lo anterior ya que los importadores suelen trasladar estos costos a los productos finales. Este escenario podría agravar el descontento público con la inflación, un factor que, según expertos, influyó en la victoria electoral de Trump en 2020.
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La política de “aranceles recíprocos” no solo afecta a las relaciones comerciales de Estados Unidos con sus aliados, sino que también podría desencadenar represalias y boicots por parte de otros países. En un contexto de creciente incertidumbre económica, esta medida podría profundizar las divisiones en el comercio internacional y complicar los esfuerzos para alcanzar acuerdos globales.