El nuevo coronavirus puede haber llegado para quedarse, advirtió esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El SARS-CoV-2, causante de la enfermedad covid-19, ya ha sido diagnosticado en más de 4,2 millones de personas en todo el mundo y hasta este jueves había dejado 300.000 muertos.
Los expertos no tienen claro cuándo se podrá frenar su expansión y ahora advierten que puede que el virus no desaparezca nunca.
“Es importante poner este asunto encima de la mesa: podría convertirse en otro virus endémico en nuestras comunidades, y estos virus pueden no irse nunca“, dijo Michael Ryan, el director de Emergencias Sanitarias de la OMS esta miércoles.
“Creo que es importante que seamos realistas y no me parece que nadie pueda predecir cuándo desaparecerá la enfermedad”, añadió.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recogen la definición de este y otros términos del ámbito de la epidemiología en su página web.
Endémico “se refiere a la constante presencia y/o habitual prevalencia de una enfermedad o un agente infeccioso en una población de una área geográfica”, explican los CDC.
También incluyen el término “hiperendémico“, que se refiere a altos y persistentes niveles de ocurrencia de una enfermedad.
En palabras de Rosalind Eggo, académica especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, “la infección endémica está presente en una zona de manera permanente, durante todo el año, todo el tiempo, año tras año”.
a existencia de un virus endémico no se debe confundir con la de una epidemia o una pandemia, tal como se lo aclaró la experta a la BBC para otro artículo.
Pese a que el SARS-CoV-2 tenga el potencial de convertirse en un virus endémico, eso no significa que sea incontrolable, expuso Ryan, de la OMS.
Y mencionó el caso del VIH, el virus que puede causar el sida, en su alocución.
“El VIH no ha desaparecido, pero hemos encontrado la forma de convivir con el virus. Encontramos tratamientos y métodos de prevención y las personas no se sienten asustadas como se sentían en un principio y podemos garantizar la vida de quienes conviven con el virus”, explicó.
El VIH se conoce desde hace cuatro décadas y aún no existe una vacuna para combatirlo.
Según datos de la OMS, hasta 2018 la enfermedad se había cobrado la vida de más de 32 millones de personas y unos 40 millones convivían con el virus.
A pesar de que “continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial”, dice la OMS, “la infección de VIH se ha convertido en un problema de salud crónico llevadero que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable“.
Ello debido a que la medicina ha logrado desarrollar diagnósticos tempranos y tratamientos paliativos. Sin embargo, no se tiene una cura.
Aquí recogemos otros ejemplos de infecciones endémicas mencionados por la experta de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.