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Tras poco casi siete años, llegó el momento de decir “adiós” para el Xbox One. En septiembre de 2014, Microsoft lanzó a la venta su entonces consola de siguiente generación, que sustituyó al emblemático Xbox 360.
Ahora, ya es oficial, la producción de todos los modelos de Xbox One fue detenida, por lo que ya no se fabricarán más piezas de este modelo. Microsoft tiene la intención de potenciar sus esfuerzos en la comercialización de las consolas Xbox One Series S y X, que llegaron al mercado americano en noviembre de 2020.
Justo en julio de 2020, los de Redmon tomaron la decisión de discontinuar los modelos Xbox One S Digital y Xbox One X, ésta última era la versión más potente de dicha generación. Y ahora, salió a la luz (oficialmente) que el modelo Xbox One S también dejó de producirse por completo desde finales de 2020. Así que las piezas que aún se encuentran en circulación en distintas tiendas, serán las últimas en venderse de línea.
Respecto a ello, Cindy Walker, directora de mercadotecnia de Xbox, dio unas declaraciones al medio The Verge, donde confirmó el fin de la producción de las consolas de anterior generación (desde finales del 2020). De acuerdo con sus palabras, esto sería una estrategia de Microsoft para emplear todos sus esfuerzos de los modelos Series S y X.
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Desde su estreno, la nueva generación de consolas de Microsoft acaparó las miradas de los videojugadores al presentar dos modelos, el Series S cuya principal característica es que se enfoca plenamente al contenido descargable (digital). Y la Serie X, la más potente, con mayor capacidad de almacenamiento y con bandeja de entrada para discos físicos.
Sin embargo, el problema de la cadena de suministros ha complicado la producción de dichas plataformas, principalmente de la Serie X. Por lo que suele agotarse rápidamente y los tiempos de espera para resurtir el producto pueden prolongarse.
¿A qué nos referimos? Debido a la pandemia y otros factores, se ha complicado la producción de múltiples materiales necesarios para la fabricación no sólo de consolas de videojuegos, sino de otros productos como teléfonos, computadoras, televisores, entre otros.
Esta demora en la producción de suministros ralentiza la fabricación de las consolas, por lo que suelen escasear e incluso incrementar su precio. Por ahora, la versión más económica es la Series S, cuyo precio ronda entre los 6,700 y 8,500 pesos, mientras que la Series X tiene un costo promedio de 13 mil pesos.